En la intervención de población infanto-juvenil, es necesario incluir al entorno cercano de los menores a lo largo del proceso terapéutico (familiares, referentes académicos, etcétera). Por ello, es fundamental el mantenimiento de comunicación continua con el entorno de los menores a lo largo del proceso.
La terapia ofrece un espacio en el que identificar aquello que no funciona en la vida y entorno del paciente y en el que, éste aprende a integrar las técnicas y herramientas necesarias para realizar una gestión efectiva de los factores causantes de su malestar.
La terapia conyugal ayuda a las parejas a favorecer la comprensión entre los cónyuges, facilitar estrategias y adquirir competencias y habilidades fundamentales como la comunicación, resolución de problemas, gestión de crisis y conflictos, gestión del tiempo, tareas y actividades e intimidad.
Adquisición y desarrollo de competencias y habilidades (Comunicación, empatía, asertividad…).
Terapia de familia: Intervención destinada a mejorar conflictos o dinámicas intrafamiliares para así fortalecer el vínculo entre los integrantes. Tras la identificación de las causas o factores de conflicto, podrán ser modificados mediante la facilitación de pautas y el establecimiento de objetivos conjuntos.
Mejora de conflictos y dinámicas familiares
Manejo de emociones y situaciones adversas
Divorcios y planificación de custodias compartidas